Paraje Natural "El Termet"

  • Paraje Natural "El Termet"
  • Museo Etnológico y de la Cerámica
  • Azud de "El Termet"

Visita guiada por el Paraje Natural de "El Termet"

Gracias a la colaboración del Ilustrísimo Ayuntamiento de Vila-real con Naranjas, ofrecemos a los clientes el servicio turístico de visita guiada por el paraje natural de "El Termet". Maravilloso y famoso por su esplendor botánico, sus grandes pinedas y por el enclave único que posee junto al río Mijares, acompañado de la Ermita de Nuestra Señora de Gracia, del Museo Etnológico y de Cerámica de la ciudad de Vila-real y del Azud.

Los visitantes podrán disfrutar de la visita guiada por todo este paraje único y excepcional para poder observar libremente toda su belleza botánica y estar en contacto con la naturaleza.

Los turistas visitarán, además, la Ermita de Nuestra Señora de Gracia; un edificio representativo de la arquitectura popular mediterránea, unido a una importante muestra de azulejería medieval, renacentista y barroca.

Seguidamente, las personas que así lo deseen podrán visitar el Museo Etnológico y de la Cerámica. Todo el recinto está decorado con losetas y zócalos de cerámica de estilo renacentista y barroco procedentes del Palacio del "Cucaló de Montull" (hoy desaparecido), que fue erigido en el centro urbano de Vila-Real desde el siglo XV hasta la mitad del siglo XX. Este museo tiene una importante colección etnológica que refleja, a través de las diversas salas destinadas a esta finalidad, las distintas actividades económicas y artesanales de nuestras gentes, sus formas de vida, costumbres, creencias y, en definitiva, nuestra identidad cultural.

Para finalizar el recorrido por el paraje natural de "El Termet", los clientes podrán disfrutar de la visita por el exterior del azud; un edificio situado a orillas del río Mijares con una maquinaria hidráulica en forma de rueda en su interior para así poder sacar agua del río para el riego de las tierras. Las primeras informaciones sobre este azud de Vila-real datan de 1307, apenas treinta años después de la fundación de la ciudad, con el nombramiento de los "sequiers" encargados de su mantenimiento y de la limpieza de los cauces de riego.

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